Un Mundo en Tensión: entre el Optimismo global y la Realidad del territorio
En los debates sobre el futuro del planeta conviven dos grandes relatos. Uno proviene del Norte: el de científicas como Hannah Ritchie , quien sostiene que “el mundo no se acaba” y que, pese a las crisis, la humanidad avanzó como nunca en dimensiones esenciales: menos pobreza extrema, mejor acceso al agua, más educación, tecnologías limpias cada vez más competitivas. Un optimismo basado en datos, no en fantasías. El otro relato surge desde territorios como el nuestro, donde la experiencia diaria está marcada por la inestabilidad, la desigualdad y la vulnerabilidad climática. En América Latina, esos logros globales se sienten lejanos cuando hay barrios inundados, productores quebrados por la sequía o familias enteras dependiendo de changas para sobrevivir. No es que uno esté “equivocado” y el otro “exagerado”: describen realidades distintas dentro del mismo planeta . Aquí es donde aparece el Manifiesto Prosumidor : una visión que articula cien...