Por qué debemos prepararnos

 El Clima Extremo y la Resiliencia Prosumidora

 🌊 La inundación es la advertencia de lo que el agua revela sobre la fragilidad de nuestro sistema. En las últimas semanas, volvió a instalarse el debate sobre las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Lluvias más intensas, calles anegadas, barrios enteros sin luz, gente evacuada y la logística de consumo completamente paralizada.

La pregunta es simple y urgente: porqué pasa cada vez más seguido? ...

El divulgador científico Víctor Fratto lo explica con claridad: gran parte de la provincia está asentada sobre una cuenca hidrográfica de llanura; eso implica pendientes mínimas, drenaje lento y ríos que desembocan en el estuario del Río de la Plata que, durante las sudestadas, funciona como un tapón. El agua no tiene por dónde ir.

Esto no es una opinión. Es ciencia documentada por el INA, UNLP, INTI, CONICET y el SMN:

🌧️  Ya no llueve “como antes” → ahora llueve más y en menos tiempo

🌊  Las sudestadas duran más y alcanzan mayor altura

🏗️  El crecimiento urbano rellenó humedales y aceleró la impermeabilización del suelo

📈  El nivel del Río de la Plata continúa aumentando

Ciencia pura. Geografía pura. Cambio climático puro.

Por qué esto importa en 1mpul50 ?

Porque cuando el agua sube, no se corta solo la calle: se corta la vida cotidiana y la dependencia del dinero.

Cada gran inundación expone la fragilidad de un sistema que no planifica autonomía: Desabastecimiento momentáneo de alimentos y medicamentos refrigerados. Cajeros sin energía, comercios cerrados y dificultad para usar tarjetas. Agua potable comprometida por contaminación de napas. Transporte público interrumpido. Puntos de venta inoperables . . .

Las ciudades funcionan como un delicado mecanismo interdependiente, cuando un engranaje falla —energía, transporte, dinero— el resto se desmorona... y no hace falta un desastre épico: a veces alcanza con veinte minutos de lluvia intensa.

Infraestructura social para crisis reales

El proyecto del movimiento prosumidor nació para hacer lo opuesto a la vulnerabilidad:

✅ Reducir la fragilidad individual

✅ Aumentar la capacidad colectiva

✅ Construir soberanía

La resiliencia no se improvisa: se diseña, se aprende, se comparte. Nuestros nodos de trueque no son solo mercados: son centros de resiliencia que promueven: Soberanía alimentaria: producción local y reparto solidario; liquidez social: moneda social cuando el dinero deja de circular y conocimiento útil: filtración y potabilización de agua, conservación de alimentos, primeros auxilios, energía alternativa ...

📝  Qué podemos hacer HOY?

El plan de tres frentes

1. Preparación doméstica (micro-resiliencia)

✅ Reserva de agua segura 💧🧴

✅ Alimentos no perecederos 🍞🥫

✅ Botiquín básico 🩹🩺

✅ Documentos digitalizados 📄💾

✅ Cargadores portátiles y linternas 🔦🔋

2. Preparación comunitaria (nodo de resiliencia)

✅ Mapear zonas bajas y centros de asistencia 🗺️📍

✅ Grupos de apoyo por cuadra 🧑‍🤝‍🧑📲

✅ Huertas urbanas y producción local 🌱🥕

✅ Recursos compartidos: movilidad, herramientas, alimentos 🚲🔧🍲

3. Preparación económica (anti-fragilidad)

Cuando el sistema formal se frena, una comunidad con trueque y crédito social puede seguir funcionando. El trueque es un bucle cerrado: el valor permanece en la comunidad, sin depender de bancos ni de una moneda que puede colapsar.

La resiliencia es el nuevo sentido común

No hablamos de miedo. Hablamos de madurez, organización e inteligencia colectiva. Si el mapa nos muestra una cuenca de llanura, dejamos de comportarnos como si viviéramos en una montaña.

Gracias a divulgadores como Víctor Fratto, la ciencia sale del laboratorio. Desde 1mpul50 proponemos el paso siguiente: convertir ese conocimiento en organización real.

Porque cuando una comunidad sabe, se prepara. Y cuando se prepara, no hay tormenta que la quiebre.