Nuevos Modelos Económicos

 ¿Será el club de trueque un camino para quienes buscan un nuevo panorama?

El testimonio de Claudia, coordinadora de dos clubes de trueque en zona sur marca ese camino. Una nota del diario Crónica visibilizó su labor recorriendo la feria donde los integrantes mejoran sus vidas gracias a este sistema.

El nodo Manitos: comunidad en acción

Una de las muestras más visibles del trabajo comunitario en pos del beneficio igualitario son las ferias de trueque, que ya no constituyen novedad sino realidad. Representan un considerable alivio al bolsillo tanto para quienes carecen de ingreso estable como para quienes sí tienen trabajo.

Claudia elabora bizcochuelos, tartas, empanadas, pan casero y postres para trocar con las 30 integrantes de su círculo, mayoritariamente mujeres, algunas acompañadas por sus niños que también participan intercambiando juguetes. "Es una manera de ayudarnos porque hay mucha gente sin trabajo y las necesidades se multiplican. Lo bueno es que siempre cada persona se lleva algo a la casa", reconoce.



Más que una alternativa económica

El trueque multirrecíproco vuelve a estar presente tanto en clubes de barrio como en hogares, las mesas con manteles limpios se colocan en ronda para exhibir bienes de primera necesidad.

"Solo el 25% de las personas hoy tiene trabajo efectivo, pero aquí hay bioquímicos, docentes, empleados... Es un trabajo más, una alternativa donde no se usa dinero. La idea es ahorrarse ese billete y emplearlo en otro gasto", explica Claudia.

Existen situaciones más extremas como la de Graciela, 65 años, quien con un marido que sufrió cuatro ACV no puede afrontar su situación solo con la jubilación. En el nodo encontró soluciones concretas. Ella participa desde 2001: "Nosotras empezamos con un grupo de compañeras y sigo llendo a los encuentros regionales en Ensenada, La Plata, La Boca, Bernal... a todos lados voy".

Cómo funciona

Claudia Mura, coordinadora de los Clubes de Trueque Manitos y Encuentro, detalla: "Cada una trae lo que tiene en casa y no usa, para canjearlo por lo que necesita. También la producción genuina en estos hogares es muy valorizada; estas elaboraciones toman su valor en créditos, la unidad de la moneda social de la red, y circulan libremente dentro del nodo".

El nodo Manitos se inició a principios de 2018 cuando Claudia Mura y Karen Lascano decidieron armar el trueque en su casa con cuatro participantes y dos mesas. El boca a boca logró que se sumaran más personas. Al día de hoy conforman una familia de 30 personas o más. Los encuentros son los martes y jueves. "Después de 7 años seguimos con la misma postura: avanzar y crecer día a día", sostiene Claudia.

Testimonio: La voz de las participantes

🙋 Claudia: ¿Qué beneficios te dio este nodo?

👸 Zaira (15 años): El poder conseguir una ayuda en la cual puedo llevar a mi casa alimentos y otras cosas que a veces no puedo comprar porque no tengo dinero. Acá canjeo o vendo por créditos y me da mucho beneficio llevar algo a mi casa.

🙋 Claudia: ¿Qué podés contar desde tu experiencia como adolescente de 15 años?

👸 Zaira: Me encanta venir porque siempre están haciendo propuestas nuevas que nos ayudan a todas. La calle hoy es muy complicada y poder estar en un lugar donde te brindan todo, te escuchan y siempre te aconsejan para una mejor calidad de vida es muy lindo. Permanecer en el trueque Manitos me encanta !

🙋 Claudia: Gracias Zaira por tu respuesta. ¡Vamos a seguir creciendo y ayudando a cada una de ustedes!

Un espacio inclusivo

"En el nodo Manitos no hay ningún tipo de clase social, somos todas iguales y venimos por lo mismo. Es una ayuda importante poder venir y siempre llevarnos algo a casa", explica Claudia.

Las edades de los participantes varían: desde niños de 8 años en adelante que vienen a divertirse con sus madres, hasta personas mayores. También participa Julio, un joven con discapacidad: "Siempre trae sus juguetes, pone su puesto y también compra sin problemas. Abrimos el espacio a todos los que quieran venir y participar".

"Nuestra ética es simple: con compromiso, respeto y buena predisposición podemos llegar muy lejos y enseñar el compañerismo para que todos lleguen satisfechos a sus casas", concluye Claudia.

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